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"Tinta de Vi es un proyecto que nace de la necesidad de llevar a cabo las locuras del estudio”, y por ello es por lo que el estudio de diseño catalán Ladissenyadora decidió un día que debido a su gusto por el vino y el mundo de las etiquetas debían crear su propia marca de vino.
La oportunidad surgió de uno de sus clientes bodegueros, que aceptó pagar en especias, y al día siguiente llegaron al estudio 150 botellas de su mejor vino.
La odisea de imprimir con vino comenzó entonces. Empezaron intentándolo con varias técnicas (serigrafía, letterpress…) no hubo éxito ya que el exceso de papel arrugaba el papel y no tintaba lo suficiente. El siguiente paso fue deshidratarlo dejándolo reposar al sol, pero el polvo obtenido que parecía ser pigmento resultó ser otro fracaso. Reducir el vino en la cocina (horno con ventilador, cazuela a fuego lento…), imprimir con vino en una impresora doméstica… Más pruebas fallidas.
Llegados a este punto, cuando el estado de desánimo se apoderó del estudio, subieron a la terraza y allí , entre todos los restos de los reciepientas de las pruebas que habían estado haciendo durante semanas, observaron cómo en algunos en los que habían colocado vino crudo, se había formado una especie de “moco morado”; perfecto para imprimir!.
Por fin,”Tinta de vi” veía la luz dejandonos ver el buen gusto de Ladissenyadora , no sólo por el buen vino sino también por el trabajo bien hecho, y ofreciéndonos el placer de disfrutarlo.
La edición limitada es de 150 botellas.
Sí podes disfrutar una de estos vinos y te quedas con ganas de más, pasale la lengua a la etiqueta.