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MARIDAJE DE VINO TINTO Y PESCADO


Si alguna vez has intentado en un restaurant pedir al sommelier, un vino tinto para acompañar un plato de pescado, es muy probable, que después de mirarte con reprobación, te haya orientado hacia la carta de blancos.
 
 

Dentro de lo que llamamos maridaje tradicional, es habitual maridar los pescados con vino blanco. Este es uno de los mayores errores del maridaje. Nos referimos a pensar de manera automática, que la mejor combinación para el pescado o los mariscos, es siempre el vino blanco.
Nuestra propuesta es romper las reglas establecidas, logrando innovación y curiosidad; abriéndonos a una nueva experiencia sensorial muy placentera y bien recibida en nuestro paladar.
El tinto a elegir debe ser un vino muy fino, con taninos casi imperceptibles y con algo de acidez.  

La variedad adecuada será el Pinot Noir.


Ahora que conocemos la cepa ideal para acompañar el pescado con un vino tinto, solo nos queda descubrir por nosotros mismos el vino que más nos gusta. En un principio, aconsejamos empezar nuestra aventura en ese novedoso maridaje con un plato de salmón y un Pinot Noir ligero, fresco, con muy pocos taninos y servido a una temperatura algo más baja de lo normal para un vino tinto (12º-14º en vez de 16º-18º).
Más adelante y ya animándonos a avanzar y ser más osados, podemos probar con otros pescados y cepas tintas, siempre teniendo en cuenta que ni el plato debe opacar el vino, ni viceversa.
Los pescados de aguas profundas tienen mayor tenor graso, por lo que es ideal acompañarlos con un vino tinto pues sus taninos nos ayudarán a limpiar el paladar.

La salsa o fondo de cocción de la presentación debe ser con vino o a base de vino. Es importante que la bebida sea joven, ligera y frutada. Las cepas que mejor acompañan esas propuestas son además del pinot noir, el merlot o un cabernet.
Siempre que quieras maridar pescado con vino, tenes que tener en cuenta tres aspectos diferentes: el tipo de pescado, la forma en la que se cocina y la salsa o guarnición que lo acompañará.

Ahora sí animate a crear y descubrir sensaciones nuevas, tanto en la degustación del vino como con el pescado que hemos preparado.

Prepáralo en una noche de verano y seguramente será todo un éxito.